la bestia del patio

Pero

Una bandeja llena de facturas de todo tipo y forma. con dulce de leche, crema pastelera membrillo o saladas,  más empalagosas o sequitas, de hojaldre o pura masa, bolas de fraile, santiagueñas, vigilantes, cara sucias. tantas tantas que no sé cual elegir. Una de dulce de leche para empezar, no hay ni que pensarlo   Pero hay de tantas formas que no se con cual quedarme.
O la infinita góndola de galletitas del supermercado, que me marea y me hace mirarlas por varios minutos buscando la razón que me haga elegir o descartar. Por sabor, por precio, por cantidad de grasa . Nunca me voy segura de la que elijo pero una vez que lo hago trato de no mirar atrás,  voy derechito a la caja.