lunes, 19 de agosto de 2013

una tarta en el horno y el horno que se apaga y se apaga y se apaga

escribirlo evita que materialice mis deseos de patear el mismisimo horno hasta el cansancio. lo patearía y también tiraría el encendedor con tanta fuerza que lo haría estallar.  siempre anduvo mal , desde que me mudé, largaba un olor muy raro y calentaba por demás, vino mi madre y preocupada por mi vida llamó al gasista q no solo lo arreglo para q gasifique bien y yo no me muera sino q le cambio el piquito y ahora tarde una hora y media en hacer una milanesa de soja, y se apaga y se niega rotundamente a ser encendido sacando lo peores y más primitivos instintos de mí, y no contento con eso desde la visita del gasista la puerta ya no cierra del todo, por lo cual debo trabarla con el secador de piso , poniendo la punta del palo bajo la manija de la puerta del maldito horno y la goma contra ala puerta del lavadero.grrrrrrrrr
sigamos escribiendo para hace un mundo  mejor si violencia fisica solo literaria

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