la bestia del patio

Familia de inconscientes

Anoche fue una noche fría,  y hacía un tiempo venía recordando el método de calefacción ecológico que usaba mi abuela cuando nos bañábamos en su casa.  Decidí que era  un buen momento para ponerlo en práctica.
Busqué un jarrito de acero inoxidable, le puse un chorrito de alcohol y un pedacito de papel encendido,( mi abuela se la bancaba más y lo prendía con encendedor. )
El tema es que las llamas eran bastante más altas de lo que yo recordaba, en esa época ya me resultaba arriesgado y miraba con miedo el rinconcito , las llamas, la toalla de manos y el desodorante de ambientes ahí nomás.

Anoche me asusté y agradecí no haber fumado nada,  ya que todo hubiese resultado más extremo: más alcohol, más fuego, más paranoia,  bomberos. Solo atiné a poner agua en un fontón por las dudas.
 Fueron unos minutos intensos y cálidos los de anoche.